LA REBOTICA
THE BACK ROOM OF A PHARMACY
Antiguamente
en las farmacias, que se llamaban boticas, se elaboraban la mayor parte de los
remedios por el propio boticario. La botica tenía un anexo que se llamaba REBOTICA
que constaba de dos partes: un laboratorio donde preparar las medicinas y un
despacho donde se guardaban los libros y vademécum, los frascos y tarros con productos
bajo llave ya que a menudo eran tóxicos o venenosos, el material para trabajar,
y en un escritorio las recetas y fórmulas magistrales, los encargos hechos y
por hacer, documentos, y muy importante el libro contable porque era habitual
vender de “fiado” o que los feligreses llevaran una “iguala” donde ingresaban
un poco cada mes y así tenían cubierto el día que necesitaban el remedio, que
no siempre había dinero en casa en ese momento (parecido a los seguros médicos
de ahora. No existía la Seguridad Social).
Esta es mi Rebotica
Tiene todos
los elementos necesarios. A la derecha tenemos la librería con la colección de
libros de química, botánica, medicina… y al simpático “Rodolfito”.
Un
escritorio donde hacer el trabajo de oficina con recetas, encargos, cuaderno de
notas y el libro contable. La cartera antigua de piel es un regalo de Mari
Carmen Canto (Mari68)
En el centro
la mesa armario donde se guardan los frascos con los productos
Parte
superior de la mesa de trabajo. La balanza era un elemento imprescindible.
Todos los elementos han sido adquiridos
en www.tiendadecasitas.com
Los frascos
con los productos
Parte de la izquierda.
En una vitrina se guarda lo que de momento no se va a usar
El Atomium es de oro. Fue un regalo que me trajeron de Bruselas hace muchos años.
Preciosa
colección de tarros de farmacia. Están distribuidos por toda la escena.
Y aquí tenemos
a Don Braulio haciendo una de sus recetas